- Fue sentencia a 110 años de prisión.
- La acusan de ser complice del secuestro y muerte De Francisco, su mejor amigo.
Familiares y amigos de Cinthia se manifestaron este lunes frente al Tribunal Superior de Justicia del Estado de México (TSJEM) para exigir la reposición de su proceso judicial, pues aseguran que hubo violaciones, ya que no fue juzgada con perspectiva de género, de acuerdo con su defensora Leticia Fernández González.
¿Cuáles fueron los hechos?
La joven fue sentenciada a 110 años de cárcel por el delito de secuestro cometido en agravio de José Francisco, luego de la declaración de dos testigos presuntamente falsos, entre ellos, un Policía de Investigación (PDI) de la Fiscalía mexiquense, identificado como Felipe Arzola Cortés, así como el que Cinthia González González fuera la última persona que estuviera con su amigo Francisco hace nueve años.
José Francisco se dedicaba a la venta de tenis en el centro de Toluca; sin embargo, hace nueve años fue reportado como desparecido y días después localizaron su cuerpo con golpes en Zumpahuacán.
Presuntamente Francisco fue secuestrado
De acuerdo con familiares, recibieron llamadas donde les exigían 3 millones de pesos, de los cuales, solo entregaron 15 mil pesos.
Al cobrar esta suma, la policía capturó en flagrancia a un sujeto, quien actualmente está preso en Chiapas cumpliéndo una sentencia de 123 años, por el mismo hecho relacionado con José Francisco.
Respecto a la prisión vitalicia para Cinthia, quien cumple una condena en el penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, se defensa promovió un amparo para que sea repuesto todo el proceso.
Desaparición de Francisco
Según la litigante, el 6 de noviembre de 2016, Cinthia González fue visitar a su mejor amigo al centro de Toluca para venderle un queso; sin embargo, a ella se le hizo tarde para llegar a casa, por lo que francisco se ofreció a acompañarla hasta su domicilio en u taxi.
“Un testigo menciona que, al abordar un taxi observa que dos personas más se suben a la unidad y es ahí donde se desaparece este muchacho, la realidad es que, efectivamente, Cinthia fue la última persona que lo vio con vida. Curiosamente uno de los testigos fabricados, por supuesto de la Fiscalía, es quien menciona que se suben dos personas y a partir de ahí desaparece”, explicó la abogada.
Hace nueve años, dijo la abogada, el 14 de diciembre de 2016, Cinthia le indicó al Ministerio Público cuál fue la ruta que siguió el taxi y jamás negó que haya sido la última persona que vio con vida a su amigo.
Asimismo, no se presentaron evidencias ante el juez de la ruta del taxi en el que iba Francisco; además de que Cinthia negó que tuvieran una relación sentimental con la persona que recogió el dinero del rescate, como argumentó el entonces policía de investigación.
¿Quién es Cinthia?
La joven de 30 años estaba a punto de graduarse como enfermera, por lo que trabajaba en un sanatorio privado de Toluca.
Su madre, la describe como un mujer “dadivosa, siempre justa, pero desafortunadamente ahorita vive una injusticia en la que le imputaron un delito que no se ha esclarecido correctamente. Es una persona dedicada a ser humana, lo que le dio tener bastantes amigos, conocidos, pero desafortunadamente esto trunca todo”.
Los fines de semana los dedicaba a cuidar a sus hermanos; mientras que a Francisco lo conoció mientras estudiaban en preparatoria.
De acuerdo con la mamá de Cinthia, Francisco y Cinthia nunca fueron pareja, por lo que lo describe como “un buen amigo, buen trabajador, buena persona”.
Un amor desde prisión
Juan Carlos, esposo de Cinthia, pide revisar el caso, pero al tiempo, asegura en caso de no obtener la libertad seguirá yendo a visitarla.
En 2019, su boda se efectuó en prisión, sin invitados, ya que el reglamento del penal no lo permite, pero que sin duda fue un momento especial para ellos.
“La relación es buena, con altibajos, el estrés de estar allá dentro, es estrés de ir a visitarla se vuelve complicado, pero al final de cuentas tenemos toda la actitud y ganas de salir adelante como esposos y yo la necesito afuera conmigo”, dijo.
El joven de 32 años de edad y de oficio barbero, afirmó que no ha pasado por su mente abandonar a su esposa, aún cuando psicológicamente es triste tener a Cinthia con una sentencia de 110 años de prisión.