*Los alumnos ya las adoptaron como las mascotas de la escuela.
**Hay plaga en el jardín Zaragoza y de ahí brincan a la secundaria “Tierra y Libertad”
¿Imagínate que estás en el receso en la secundaria o en taller y de repente brinca una rata de la alcantarilla o la ves trepada en la ventana? ¡qué susto!
Pues esto es lo que viven a diario los estudiantes de la Secundaria Técnica 2, “Tierra y Libertad”, ubicada en el centro de Toluca, plantel que se ha visto infestado de ratas que salen de las alcantarillas y corren por las canchas deportivas.
Los alumnos ríen al verlas, las graban con sus celulares y ya hasta las consideran las mascotas de la escuela.
¿De dónde vienen las ratas?
El jardín Zaragoza es el nido de estos roedores, pues ahí es donde encuentran fácilmente comida, ya que las personas que asisten a este parque acostumbran a dejar residuos de comida, lo que alimenta a las ratas, crecen, se reproducen, etc.
Cabe recordar que una hembra de rata puede tener entre 5 y 8 camadas al año.
Cada camada suele tener entre 8 y 12 crías, que al año podrían ser casi cien ratas por cada hembra.
Autoridades educativas
En entrevista para Informativo Mexiquense, Francisco Sanabria, auxiliar administrativo y asistente de la Dirección de la Secundaria Técnica 2, “Tierra y Libertad”, indicó que las ratas salen de las alcantarillas y es común verlas en el patio de la institución y en los talleres.
Dijo que las ratas están desde hace año y medio en el jardín y, por fortuna, dijo, estos animales no se meten a los salones.
“Se ha estado solicitando ante el municipio y autoridades educativas los programas de fumigación, los cuales se han llevado a cabo, sin embargo, no hemos tenido la oportunidad de que este tipo de roedores hayan sido erradicados”, acentuó.
¿Ratas o conejos?
El asistente de la dirección escolar refirió que algunas de las ratas que se avistan a diario son enormes, algunas de ellas de aproximadamente 35 centímetros de largo.
Jardín Zaragoza
Los toluqueños que pasan a diario por el Jardín Zaragoza refieren que es común que cuando pasan por los pasillos de cemento se les atraviesen ratas, pero que ninguna se les avienta o les han hecho daño.