• La medida busca que la estructura metálica absorba más calor.
  • Buscan reducir el número de personas que cruza ilegalmente a EU.

En un nuevo esfuerzo por disuadir a los migrantes sin papeles, el gobierno de Estados Unidos ha comenzado a pintar de color negro el muro fronterizo en la zona con México. La medida busca que la estructura metálica absorba más calor y se vuelva casi imposible de escalar, actuando como un factor disuasorio adicional.

La secretaria de Seguridad Nacional de EU, Kristi Noem, llegó hasta un tramo del muro en Nuevo México, donde tomó un rodillo y pintó los barrotes ella misma. Noem aseguró que se hará todo lo que esté al alcance del gobierno para impedir que aumente el cruce de indocumentados.

La estrategia detrás de la pintura negra

Según la funcionaria, el color negro no es solo un cambio estético. Su objetivo es que el metal se caliente de manera significativa, haciendo muy difícil trepar por la pared. "Cuando tocas algo que está caliente, es muy difícil escalarlo", explicó Noem.

La secretaria de Seguridad también afirmó que esta iniciativa, junto con otras acciones implementadas por la administración del presidente Donald Trump, ha convertido la frontera con México en la "más segura de su historia". Como prueba de la efectividad de sus políticas, señaló que en la zona de El Paso el número de cruces diarios se redujo a 41, una cifra dramáticamente menor a los 2,300 migrantes que se registraron en un periodo de 24 horas durante el éxodo migratorio de 2023.

El mensaje que el gobierno estadounidense busca enviar es claro: "no crucen ilegalmente, cumplan nuestras leyes y entonces podrán tener la oportunidad de perseguir el ‘sueño americano’", finalizó Noem.