• Aunque lo consideramos 100% mexicano, su origen es un viaje culinario a tierras lejanas.
  • Se rumora que las primeras taquerías que sirvieron tacos al pastor surgieron en Puebla.

El taco al pastor es más que un platillo: es un ícono de la gastronomía mexicana que se encuentra en cada esquina, un ritual para los amantes de la buena comida y un manjar que combina sabores, texturas e historia. Aunque lo consideramos 100% mexicano, su origen es un viaje culinario que nos lleva a tierras lejanas, específicamente al Medio Oriente.

Los mexicanos, y en particular los habitantes de la Ciudad de México, tienen la costumbre de buscar los mejores tacos al pastor, visitando un sinfín de taquerías para encontrar ese sabor que los conquista. Pero, ¿qué hace tan especial a este platillo y de dónde viene?

Un origen que cruza continentes y se transforma

La investigadora Cristina Barros, experta en cocina mexicana, compartió en una entrevista para UNAM Global que el origen del taco al pastor se encuentra en los países del Medio Oriente.

  • La inspiración: La forma de cocinar la carne de cerdo adobada en un trompo vertical es similar a la que se utiliza en el Medio Oriente para el Shawarma o el Gyros.
  • Las primeras versiones: En su versión original, se acompaña con jocoque o yogur y se sirve en una tortilla gruesa de trigo.
  • El toque mexicano: Con el tiempo, la receta se adaptó al paladar mexicano, sustituyendo el cordero por carne de cerdo, la tortilla de trigo por la de maíz y añadiendo ingredientes clave como el cilantro, la cebolla y, por supuesto, la piña.

Se rumora que las primeras taquerías que sirvieron tacos al pastor surgieron en Puebla, introducidas por inmigrantes turcos, aunque esto no está completamente documentado. Lo que sí es un hecho es que la técnica de cocción es una herencia directa de esa región del mundo.

Un platillo completo y nutritivo

Más allá de su delicioso sabor, el taco al pastor es un platillo muy completo. La combinación de sus ingredientes aporta diversos nutrientes que lo convierten en una opción nutritiva para cualquier comida.

  • Proteínas: Las obtienes del maíz de la tortilla y de la carne de cerdo.
  • Fruta: La piña no solo le da ese sabor agridulce tan característico, sino que también aporta vitaminas y enzimas digestivas.
  • Vitaminas y minerales: La cebolla y el cilantro son una fuente de vitaminas y minerales esenciales.

Así que la próxima vez que disfrutes de un taco al pastor, recuerda que no solo estás comiendo un platillo delicioso, sino que estás probando un pedazo de historia culinaria que se ha transformado y adaptado para convertirse en uno de los favoritos de México.