- El reino Fungi es mucho más vasto y alberga un grupo de microorganismos
- Pueden contaminar nuestros alimentos y causar enfermedades graves si la exposición es constante.
Cuando pensamos en hongos, solemos imaginar los champiñones que disfrutamos en nuestros platillos. Sin embargo, el reino Fungi es mucho más vasto y alberga un grupo de microorganismos, como el moho, que pueden producir compuestos tóxicos invisibles y peligrosos: las micotoxinas.
Según el doctor Francisco Javier Espinosa García, del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM, estas sustancias son el mecanismo de defensa de los hongos, pero una amenaza silenciosa para los humanos. Pueden contaminar nuestros alimentos y causar enfermedades graves si la exposición es constante.
Aflatoxinas: La toxina invisible que se esconde en tus alimentos
Las aflatoxinas son un tipo de micotoxina que se hizo famosa en 1962, cuando un brote de muertes masivas de pavos en Inglaterra reveló su existencia. Se descubrió que el hongo Aspergillus flavus había contaminado la harina de cacahuate que consumieron las aves, produciendo esta sustancia.
Este moho es imperceptible a simple vista, ya que no tiene olor, color ni sabor. Se desarrolla especialmente en climas húmedos y cálidos, lo que lo hace una amenaza constante para alimentos de consumo diario.
- Las aflatoxinas pueden encontrarse en granos como el maíz, trigo y arroz, así como en frutos secos como cacahuates, pistaches y nueces, e incluso en chiles.
- Las pruebas han demostrado que estas toxinas no se eliminan al cocinar, nixtamalizar, ultrapasteurizar o fermentar los alimentos.
- Una vez en el organismo, se almacenan en la grasa corporal y pueden provocar daños en el hígado, alteración de genes y, en casos graves, cáncer de hígado, páncreas y colorrectal.
Cómo protegerte de las micotoxinas y evitar riesgos
El doctor Espinosa García asegura que, aunque todos estamos expuestos, el problema surge con la ingesta constante o en altas concentraciones. La prevención es la mejor herramienta para evitar el riesgo.
Aquí te dejamos algunas recomendaciones del experto para reducir la exposición a estas toxinas:
- Almacena tus granos y semillas en lugares frescos y secos.
- Desecha cualquier alimento que tenga sabor a rancio o presente signos de moho, como pelusa gris o puntos verdes.
- Evita consumir productos en proceso de degradación.
- Desecha las semillas que floten al remojarlas, como frijoles y lentejas.
Una buena cultura alimentaria comienza con la prevención. Sabiendo cómo almacenar, seleccionar y desechar a tiempo los alimentos, podemos proteger nuestra salud de esta amenaza invisible.